Soy como la arena
que reposa en tu mano,
mientras la mimas
te acaricia con su textura rugosa
y cuando la cierras escapa
Vas... vienes...
en la distancia entretienes
marcando las pautas
te alejas
para dejarme un instante,
en que el mundo se hace grande
vagando pensamientos perdidos,
en la muchedumbre de palabras,
que golpean mi memoria
de esos momentos
en los que me sentí dentro.
Pierdo el rumbo al saberte lejos
recordando momentos que pasajeros
hicieron nuestro mundo.
Jugaste... perdiste...
al apostar por ganado
lo que siempre fue perdido.
Amores de tierras lejanas,
extranjeros en su tierra
por volar temprano de su nido
y no forjar su granero.
Eso le dirás a todos.
y a mi me tienes en ascuas
al saber que mi aliento
de ti depende
en tales horas marcadas.
Marcadas por un tiempo finito
que de madrugada concedes
a este esclavo de sus palabras atadas.
Pensamientos difusos
que mis oídos reciben
de lamentos de otros tiempos
que te sentiste vejada,
hoy la vida en tu sonrisa avanza
y el el brillo de tus ojos
se refleja tu esperanza.
Porqué me privas de tus palabras
cuando en un suspiro
me expresas lo que piensas?
quieres que por dos segundo
te levante de tu silla
y girándote despacio
al sonido de la música
te susurre a tu oído
palabras que sólo tú entiendas?
Toma mi mano
y siente las olas
que te rodean como
campos de violetas
que del suelo se despegan
para hacer con ellas un manto
que adorne tu cuerpo
que estremecido
por el sonido de mis palabras
siente el escalofrío
del calor que se cierne
sobre tu cuerpo inerte
al sonido de mi música,
que con ritmo ascendente
por el universo te lleva
para conocer los astros
y decenas de planetas
y así darte cuenta
que los pies,
tenemos firmemente
en la tierra
y que realidades vagan
para que con lazo firme
las atrape al vuelo
y te las sirva en tu plato,
del que ahora comemos
tú y este pobre diablo
y el sonido de las olas
que arrastrando a la orilla
restos de espuma y agüilla
se acercan sigilosos
hasta que tus pies tocan,
caricias en tus dedos
y sensación de frescura
como lo son mis palabras
que al leer en ti provocan
deseos de ser humana...
al saber que me conoces,
atreves a poner en duda
que ganador de tu premio sea .
Mientras duermes yo vigilo
que tu sueño sea arropado
como el murmullo
del arroyuelo de un río
que de afluencia segrega
los más dulces sueños...
que cultivo.
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